miércoles, 9 de noviembre de 2011

graffiti: Expresión del arte urbano

En el departamento de Nariño, su capital San Juan de Pasto, conformada por 12 comunas, las cuales arrojan una población aproximada de 450.000 habitantes a la fecha según datos aproximados del DANE.

Pasto celebra anualmente el Carnaval de Negros y Blancos, declarado en el 2002 Patrimonio Cultural de la Nación, del 4 al 6 de enero, atrayendo a un gran número de turistas provenientes de todos los rincones del país y del extranjero.

La ciudad de Pasto se ha conocido históricamente como el punto de encuentro y cruce de caminos de diferentes pueblos y colonias.

El carnaval es considerado como la manifestación cultural de razas más significativa,

convirtiéndose en una experiencia cultural inolvidable. Es por esta razón, que las celebraciones del Carnaval constituyen una muestra cultural autóctona que expresa una fusión perfecta de todas las influencias culturales que se encontraban a lo largo de los siglos en esta región: rituales indígenas, expresiones culturales de los españoles y de la cultura africana.

Los orígenes del Carnaval se remontan a los tiempos antiguos y celebraciones de las culturas indígenas agrarias de los Pastos y Quillacingas a su dios de la luna, al cual pedían amparo en los cultivos.

Con el transcurso del tiempo, a estas expresiones culturales campesinas, se sumaron algunos elementos de festividades españolas y más tarde, las africanas, dando comienzo a lo que hoy en día es el Carnaval de Negros y Blancos en Pasto.

Poco a poco, al Carnaval se le fueron agregando otros elementos: el cosmético, el talco, la música y las carrozas con gigantescas esculturas construidas por los artesanos que cumplen un papel muy importante en estas celebraciones.

Pasto como parte de Colombia, está inmerso en un conflicto interno que ha generado consecuencias en muchos ámbitos entre los que se destacan comunidades en situación de desplazamiento y en situación vulnerable; ocasionando transculturación e hibridez cultural.

Esta Hibridez cultural, es tomada como el resultado de la combinación de diferentes culturas y la influencia de otras. Es asi como surge subculturas o tribus urbanas juveniles, los cuales poseen estructuras, identidad propia, lenguaje, símbolos e ideología para sus integrantes.

Algunas de las tribus urbanas que se destacan en Pasto son emos, tribus urbanas y grafitteros, entre otros. Estos grupos poseen su forma particular de vestir, en el caso del graffitero, son jóvenes que se expresan mediante el arte urbano, en cualquier espacio, lo toman como suyo y exponen sus ideas políticas, religiosa o de cualquier tema.


De tal forma que la Universidad de Nariño como alma mater de la región lidera el proceso de integración de estas subculturas y tribus para la disminución de la agresividad y el mejoramiento de las relaciones interpersonales de los ciudadanos, mediante un El FESTIVAL CULTURAL UNIVERSITARIO que se realizara del 8 al 12 de Noviembre. El festival tiene como finalidad poder integrar y reconocer al “otro”. Reconocer las diferencias y valorar lo que significa estar dentro de la unidad; es un requisito indispensable, un principio de convivencia. Ahora más urgente en esta sociedad de dialogo y concertaciones. Siendo este festival cultural un escenario para exponerse al ritmo de corcheas, fusas, fonemas, palabras, escenas, colores, tonos… e ir muriendo lentamente de risa en cualquier esquina del cuento. Donde participan estudiantes, trabajadores, docentes, administrativos, egresados, narradores orales, grupos de teatro, compañías de danza, músicos, escritores, realizadores de video, pintores, poetas, dibujantes, grafiteros, fotógrafos, performers, diseñadores, escultores.

Brindando asi la oportunidad de compartir como sociedad libre, el desarrollo propio de la personalidad, su identidad al interior de la comunidad pastusa.


En entrevista abierta realizada a quien se hace llamar “snoopy” graffitero hace mas de 3 años , afirma que un muro histórico en el que se haga un graffiti es un irrespeto a la misma ciudad al igual que hacerlo en colegios iglesias conventos o algunos edificios públicos, sin embargo la satisfacción que se siente al ver el graffiti es indescriptible, por lo tanto el graffiti es lo mejor.



Además continúa manifestando que el graffiti debe ser considerado como una expresión de la cultura del arte urbano, es la expresión de muchos jóvenes artistas que encuentran en este arte la expresión más pura y sencilla de sus emociones.




Esto no es simplemente de hombres, hay mujeres que no solo son graffiteras sino que estudian en

universidades, especializándose en esta área, es asi como soy amigo de Nemiye Perez una mujer que se define como graffitera narrativa agresiva política, donde esta mujer es su inspiración. Mostrando con gran orgullo algunos de sus trabajos en algunas paredes de Paris, y Daniel Morillo el denominado “snoopy” también indica sus graffites en fotografías sin determinar su lugar exacto, solo dice que están en alguna pared de Pasto.

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