La estética juvenil

En las calles colombianas el jeans hace parte de la selva de cemento y de la cultura urbana y hasta rural.

Y es que las niñas se “bajaron” de vestidos con boleros para meterse en los jeans que permiten moverse con libertad y moldean las curvas.

Ni que decir de los tenis, especialmente los converse destronaron por completo los mocasines y hasta los tacones. Permiten el movimiento, correr cuando toca, bailar y sentir más libertad.

Sus cuerpos se convierten en un espacio de comunicación y construcción de su individualidad. Aquí se pintan como si fueran lienzos, trazos e imagines diabólicas, animalescas y tiernas. Se ponen los piercing, aretes y muchas pulseras o manillas que llaman.

Todo esto ahora es moda, pero si vemos nuestros ojos a los antepasados, ellos se tatuaban el cuerpo, lo pintaban y se ponían cuantos aretes o colgandejos encontraran, actualmente piercing.

No se queda atrás la moda del cabello, ahora lacio; todas quieren tener el pelo bien indio, todo para sentir más libertad.

El lenguaje es mucho más corto, en internet, revivió la K tan olvidada en las letras literarias, pero tan práctica y versátil en el chat.

Los valores estéticos han cambiado pero con visión hacia el futuro sino retomando nuestros ancestros sin darnos cuenta y siempre, siempre en busca de la libertad.

¿Será la libertad un valor estético subjetivo u objetivo? Amanecerá y veremos…